uso de la terapia de inmersión en frío para la recuperación después del ejercicio

Su cuerpo necesita recuperarse después de un ejercicio difícil o una carrera larga, y una técnica para promover esa recuperación es el tratamiento de inmersión en frío. Este tratamiento está ganando adeptos entre los atletas, los entusiastas del fitness e incluso los consumidores preocupados por su salud que buscan un método rápido para aliviar la inflamación y el malestar.

En este artículo, veremos las ventajas del tratamiento de inmersión en frío para la recuperación después del ejercicio, cómo funciona y cómo puede aplicarlo en su régimen.

 

¿Qué es exactamente la terapia de inmersión en frío?

El tratamiento de inmersión en frío, también conocido como terapia de inmersión en agua fría, es un procedimiento que consiste en sumergir brevemente el cuerpo en agua fría. La temperatura del agua suele oscilar entre 7 °C y 13 °C (45 °F y 55 °F), y el tiempo de inmersión puede variar entre 1 y 20 minutos.

El tratamiento de inmersión en frío es un medio eficaz para aliviar la inflamación, el dolor y el edema muscular y articular, sobre todo después de una actividad dura. El agua fría contrae los vasos sanguíneos, limitando el flujo de sangre a las zonas afectadas y reduciendo la inflamación. El tratamiento también adormece las terminaciones nerviosas, lo que ayuda a aliviar el dolor y las molestias.

Ventajas del tratamiento de inmersión en frío

  • Alivia la inflamación y el dolor: El tratamiento de inmersión en frío es un método excelente para aliviar la inflamación y las molestias musculares y articulares. El agua fría contrae los vasos sanguíneos, limitando el flujo de sangre a las regiones afectadas y disminuyendo la inflamación.
  • Aumenta la circulación: Al sumergir el cuerpo en agua fría, los vasos sanguíneos se contraen, haciendo que la sangre fluya hacia los órganos internos. Al salir del agua, el cuerpo dilata los vasos sanguíneos, mejorando la circulación y aumentando el aporte de oxígeno y nutrientes a los músculos.
  • Acelera la curación: Al reducir la inflamación, la hinchazón y las molestias, el tratamiento de inmersión en frío acelera la recuperación. Ayuda a eliminar el ácido láctico, un producto de desecho que se acumula en los músculos durante el ejercicio y puede causar malestar y agotamiento.
  • Aumenta la energía y el estado de alerta: El agua fría activa el sistema nervioso simpático, aumentando el ritmo cardíaco, la presión arterial y la frecuencia respiratoria, lo que mejora la energía y el estado de alerta.

Cómo añadir la terapia de inmersión en agua fría a su rutina postentrenamiento

Hay que tener en cuenta algunas cosas antes de incorporar el tratamiento de inmersión en frío a su régimen postentrenamiento.

  • Comience despacio: Comience con cautela si es nuevo en el tratamiento de inmersión en frío. Comience con una inmersión de 30 segundos a 1 minuto y aumente gradualmente la duración a medida que su cuerpo se adapta al agua fría.
  • Sea breve: El tratamiento de inmersión en frío debe durar entre 1 y 5 minutos. Otras personas, sin embargo, pueden soportar periodos más prolongados. Escucha a tu cuerpo y no te exijas demasiado.
  • Cuide sus extremidades: Al sumergirse en agua fría, el cuerpo redirige automáticamente el flujo sanguíneo a los órganos internos, lo que provoca que los dedos de manos y pies se sientan entumecidos. Utiliza botas y guantes de neopreno para proteger los pies.
  • Calienta antes y después: El calentamiento antes y después del tratamiento de inmersión en frío es fundamental para prevenir el shock corporal. Comience con actividades aeróbicas o de estiramiento suaves y aumente gradualmente la intensidad.
  • Manténgase hidratado: Es fundamental estar hidratado tanto antes como después del tratamiento de inmersión en frío. El consumo de agua ayuda a regular la temperatura corporal y a prevenir la deshidratación.

Preguntas y respuestas

¿Es seguro para todo el mundo utilizar la terapia de inmersión en frío?

Ciertamente, el tratamiento de inmersión en frío es seguro para la mayoría de las personas, pero siempre es mejor hablar con su profesional sanitario antes de hacerlo, especialmente si tiene algún problema médico o está tomando algún medicamento.

¿Cuánto tiempo debo permanecer en el agua helada?

Se aconseja empezar con periodos más cortos, como 30 segundos, e ir aumentando progresivamente la duración hasta llegar a los 3 minutos. Pero escuche a su cuerpo y permanezca en ella el tiempo que le parezca cómodo.

¿Cómo debo vestirme para la terapia de inmersión en frío?

Lleve ropa de baño cómoda y un gorro de ducha para evitar que se le congele el pelo en el agua fría. También puede abrigarse las extremidades con guantes, medias y un gorro.

¿Se puede hacer un tratamiento de inmersión en frío en casa?

Claro que sí. Existen diversas variedades de baños de inmersión en frío en el mercado, o bien puede preparárselos usted mismo con un recipiente grande y hielo.

¿Con qué frecuencia debo utilizar la terapia de inmersión en frío?

Todo depende de su forma física y de sus necesidades de recuperación. El tratamiento de inmersión en frío puede realizarse una vez a la semana o hasta tres veces a la semana, con al menos 24 horas entre sesiones.

Conclusión

Por último, el tratamiento de inmersión en frío es una técnica segura y eficaz para mejorar la recuperación del cuerpo después del ejercicio. Ayuda a reducir la inflamación, aliviar el dolor muscular y mejorar la circulación.

Tanto si es un atleta profesional como un entusiasta del fitness, incluir el tratamiento de inmersión en frío en su régimen de recuperación puede ser muy beneficioso. Cuando realice un tratamiento de inmersión en frío, recuerde empezar con precaución, escuchar a su cuerpo y hablar siempre con su médico.