significado de namaste – definición de namaskar
¿qué significa namaste?
Significado de Namaste | La traducción literal de Namaste o Namaskar en sánscrito es “inclinarse”. “Me inclino ante ti”. Sin embargo, el verdadero significado de esta palabra, como el de la mayoría de las palabras en sánscrito, es mucho más profundo que un saludo normal.
La práctica del yoga nos recuerda que todos estamos interconectados.
Todos somos únicos, pero simultáneamente estamos unidos en la experiencia humana de las emociones: agitación, alegría, tristeza y paz.
Al practicar yoga o pranayama (trabajo de respiración), nos alejamos de la ‘monkey-mind’, o mente de mono, que no para de darle vueltas a las listas de tareas de la vida diaria.
En su lugar, viajamos hacia el interior, hacia la versión más auténtica de nosotros mismos y del momento presente.
Si pensamos en nuestra práctica de yoga como una exploración o indagación del momento presente, podemos estar pasando por cosas diferentes a nivel individual, pero como grupo, estamos todos unidos en el camino yóguico.
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¿Cómo se relaciona esto con Namaste?
¿Cuál es el significado de Namaste?
¿Qué significa estar “despierto”?
¿Cómo se pronuncia Namaste?
Sonido de Namaste en YouTube
Conclusión
¿Cómo se relaciona esto con Namaste?
Cuando una profesor usa la palabra Namaste al principio o al final de una clase, lo que está diciendo en un nivel más profundo que “me inclino ante ti”, es que “cuando yo (la profesora) estoy en un estado de yoga, y tú (el estudiante) estás en un estado de yoga, somos uno”.
En otras palabras, todos somos diferentes, pero estar en el camino del yoga nos une.
Otras traducciones de Namaste incluyen el concepto de “la luz divina” que reside dentro de cada uno de nosotros, y la reverencia a la bondad innata en el núcleo de otra persona.
Si eliges pensar en el yoga como un vehículo para alcanzar tu yo más elevado o tu verdadera naturaleza, esta definición puede resonar contigo especialmente.
Desde esta perspectiva, Namaste podría traducirse como “lo divino que hay en mí se inclina ante lo divino que hay en ti”, o “la luz que hay en mí honra a la luz que hay en ti – en este lugar juntos, somos uno”.
Decir Namaste es la forma tradicional de terminar la clase.
A un nivel más práctico, representa el reconocimiento de un profesor a sus alumnos.
Como profesora, no está por encima ni es mejor que sus alumnos; es una igual, que se inclina ante lo divino que reside en cada uno de ellos. Al devolver el Namaste, el alumno se hace eco de la gratitud hacia la profesora y hacia todos los demás alumnos de la sala.
La gratitud por los demás, por la experiencia compartida y por la práctica del yoga en sí, está profundamente arraigada en esta palabra.
Como gran parte del yoga y del sánscrito, la traducción exacta de Namaste puede dejarse a la interpretación personal.
Dicho esto, te animo a crear una definición de Namaskar que se ajuste mejor a lo que el yoga significa para ti y al valor que recibes de la práctica.
Luego dilo con abundancia (o elige no hacerlo) al final de tu próxima clase.
Dado que las formas en que podemos pensar en estas palabras sánscritas y lo que significan son infinitas, por favor comparte tus pensamientos sobre Namaste, Namaskar o tu definición favorita en los comentarios a continuación.
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Algunos de nosotros nos sentimos incómodos la primera vez que juntamos las manos en una clase de yoga y decimos ‘Namaste’.
Con el tiempo se vuelve más natural, pero yo todavía no sabía realmente lo que estaba diciendo durante años.
¿Cuál es el significado de Namaste?
Una definición sencilla de este saludo hindú es “Me inclino ante lo divino que hay en ti”. Cuando juntamos las manos, esto es simbólico.
Se dice que la mano izquierda representa el mundo de la forma y la derecha la parte invisible de nuestra realidad.
Cuando juntamos las manos ante el chakra del corazón, reconocemos que estas dimensiones no están separadas.
Inclinamos la cabeza y cerramos los ojos en señal de rendición, conectándonos a través de nuestros corazones, no de nuestras mentes.
Al final de la clase decimos namaste, que significa “gracias, y la luz en mí honra la luz en ti”.
Sin embargo, a través del yoga y la meditación más profundos, podemos descubrir una forma aún más amplia de definir el namaste, que no puede cumplirse a menos que estemos “despiertos”.
¿Qué significa estar “despierto”?
Los sabios dicen que es difícil hablar de lo que es estar “despierto”, porque despertamos cuando nos liberamos del pensamiento.
Lo entendemos por estarlo, no por saberlo.
De hecho, explicar la experiencia del despertar con palabras puede ser un poco como explicar el color verde a alguien que es daltónico.
Por eso “despertamos” a través de la meditación, examinando nuestra propia experiencia y no a través de los libros.
Tenemos que ver el “verde” por nosotros mismos; las palabras son meros indicadores de esta experiencia. Entonces, ¿cómo podemos “ver el verde”, por así decirlo?
Esto es exactamente lo que el yoga y la meditación están diseñados para hacer.
Ambas tienen como objetivo aportar quietud a la mente y llevarnos al momento presente, que es donde ocurre toda la magia.
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¿Qué tiene de bueno el momento presente? Siendo una persona muy mental, a veces me preguntaba por qué la gente le daba tanta importancia al momento presente.
Le prestaba tan poca atención que cada vez que me paraba a mirarlo, me parecía muy superficial y bidimensional.
Aburrido, en realidad.
Está bien oler las rosas, pero seguramente el momento presente es mucho menos interesante que las elaboradas realidades virtuales que mi mente había creado a partir del pasado y el futuro.
Seguramente es mucho menos importante que el imperio de conocimientos que había creado sobre el mundo y su funcionamiento, ¿verdad?
¡Error!
Cuando redirigimos el recurso ilimitado de nuestra atención lejos de la mente pensante, y lo vertemos TODO en el momento presente, podríamos descubrir algo asombroso:
El momento presente contiene todo lo que necesitas saber.
Esto se debe a que es en el presente, y sólo en el presente, donde podemos despertar a quién y qué somos.
¿Cómo puede ayudarnos la meditación a hacer esto? Cuando nos sentamos a meditar, dejando que todo sea tal como es, con el tiempo podemos empezar a notar un espacio de conciencia que es más grande que nuestros pensamientos, emociones y sensaciones.
Es este espacio el que hace la observación.
En nuestra esencia más elemental, somos este espacio, porque esta quietud silenciosa contiene todo lo demás.
Sin que el pensamiento absorba nuestra atención, podemos dar toda nuestra atención a este espacio de conciencia.
Podemos descubrir que esta conciencia, este espíritu, esta “nada que está viva” está en todas partes, y todo lo ocupa.
Es “yo”. También es “tú”, y es los árboles, las ciudades y los océanos.
Cuando se experimenta a través del corazón humano, es amor, paz y alegría.
Podemos llegar a descubrir que no hay separación entre lo que se experimenta y lo que es experimentado.
Es, somos, todo Uno.
¿Qué tiene que ver todo esto con “Namaste”? Esta mayor conciencia de sí mismo se refleja en la traducción más larga, en la que “Namaste” significa: Honro el lugar en ti donde vive el Espíritu.
Honro el lugar en ti donde reside el Universo entero, honro el lugar en ti que es de Amor, de Verdad, de Luz, de Paz. Cuando tú estás en ese lugar en ti y yo estoy en ese lugar en mí, somos Uno.
A veces escuchaba fragmentos de la filosofía del yoga que afirmaban cosas como “todo el universo está en ti” y “tú eres todo el universo”, y me confundía mucho.
Sólo mido 168 cm, ¿cómo podría encajar en mí todo el universo?
¿Cómo puedo ser todo el universo si sólo puedo percibir un minúsculo fragmento de él?
No tenía ningún sentido. Pero, por supuesto, estaba pensando en términos del mundo de los pensamientos, el ámbito de la mente.
La razón por la que puedo decir “yo soy el universo” es que “yo” soy esta vasta conciencia, destilada en un único punto de vista.
Para mí, sé que estoy “despierta” cuando reconozco que la conciencia que brilla en mis ojos, es la misma conciencia que brilla en los tuyos.
¿Cómo se pronuncia Namaste?
Simplemente : NA-MAS-TÉ
Sonido de Namaste en YouTube
Conclusión
Yo soy tú, tú eres yo. La luz en mí ve la luz en ti.
O en otras palabras, “Namaste”.